Poza Rica, Ver.- El desastre sanitario en Poza Rica ha exhibido el colapso total del gobierno municipal. Tras días de evasión, mentiras telefónicas y la amenaza inminente de un nuevo bloqueo, la Gobernadora Norma Rocío Nahle García se vio forzada a intervenir, asumiendo la crisis y lanzando una operación de rescate con tintes mediáticos para contener el escándalo que dejó la inoperancia del alcalde Fernando «El Pulpo» Remes.
Cuestionada sobre la situación el 5 de noviembre durante un evento, la Gobernadora confirmó que los trabajos de desazolve en Poza Rica y Álamo serán reforzados. El anuncio fue grandilocuente: ya se cuenta con 11 camiones Vactor trabajando y se gestionan 30 unidades más, elevando el potencial a 41 Vactor.
🤫 El Abandono del «Pulpo»: Culpable de la Escalada
El alcalde Remes, por su parte, demostró su cobardía política y negligencia al no dar la cara a los ciudadanos de Infonavit Gaviotas. Su única respuesta fue una llamada telefónica (antier, 3 de noviembre) en la que, cínicamente, pidió paciencia y culpó al Gobierno Estatal por la tardanza de la maquinaria, una excusa que la declaración de la Gobernadora pulveriza.
La verdad es contundente: la crisis escaló a nivel estatal porque el «Pulpo» Remes permitió que el desazolve se detuviera, dejando a colonias como Lázaro Cárdenas, Insurgentes y Gaviotas sumergidas en aguas negras y lodo, creando una bomba sanitaria que el municipio fue incapaz de desactivar.
💰 Operación Rescate: ¿Por qué Actuar Tan Tarde?
La intervención de la Gobernadora Nahle, con cifras récord de 41 camiones Vactor gestionados a través de CONAGUA, SIOP y CAEV, es la evidencia irrefutable de la incapacidad municipal. La pregunta que los veracruzanos se hacen es: ¿Por qué fue necesario esperar al bloqueo de una vía federal y al colapso total de la ciudad para que el Gobierno Estatal actuara con tal magnitud?

La medida, aunque necesaria, llega tarde. El anuncio de un segundo bloque de apoyos para este fin de semana es visto como un intento de calmar los ánimos y quitarle presión a un alcalde que, por su indolencia, demostró ser inviable para manejar una emergencia.
Mientras el Vactor inicial solo hace un trabajo a cuentagotas, los drenajes en las calles siguen desbordados. La ciudadanía no aceptará pausas; la vigilancia ciudadana se intensifica sobre la promesa de los 41 Vactor para asegurar que la crisis no se resuelva con un anuncio mediático, sino con hechos que salven la salud de Poza Rica.
Corresponsales INFONEXO