Poza Rica, Ver.— En un recorrido realizado por la colonia Palma Sola, Emilio Olvera Andrade, candidato a la presidencia municipal por Movimiento Ciudadano, fue recibido con franqueza y con el corazón en la mano por vecinas y vecinos que, entre afecto y reclamos justos, le hicieron saber una realidad que duele: la falta de servicios básicos sigue siendo el mayor pendiente del gobierno actual.
Calles sin pavimentar, fugas de aguas negras, luminarias fundidas desde hace años y espacios públicos abandonados son parte del día a día en Palma Sola. Las familias, muchas encabezadas por madres solteras o personas adultas mayores, expusieron que por años han sido ignoradas por las autoridades municipales, pese a promesas que nunca se cumplieron.
“Ya vinieron muchos, prometieron todo y no volvieron. No queremos palabras, queremos soluciones. Y si usted va a ganar, no nos falle, porque ya no tenemos margen para confiar y que nos vuelvan a dejar solos”, le expresó una vecina entre aplausos y reclamos sentidos.
Emilio Olvera escuchó cada voz con respeto y atención, respondiendo con claridad que su compromiso no es solo con palabras, sino con hechos y resultados. “Estoy aquí para verlos a los ojos, para escucharles y asumir la responsabilidad de responderles. Yo no vengo a prometerles lo que no se puede. Vengo a comprometerme con ustedes a que vamos a resolver lo urgente, y a hacerlo bien”, afirmó el candidato.
Durante su intervención, Olvera Andrade se comprometió públicamente a priorizar en su gobierno el acceso a servicios públicos dignos: agua potable continua, drenaje funcional, alumbrado en todas las calles, y la pavimentación gradual con materiales adecuados. “Ya basta de que Poza Rica funcione solo para unos cuantos. Palma Sola y todas las colonias deben tener los mismos derechos, la misma dignidad”, declaró.
Asimismo, el abanderado de Movimiento Ciudadano recordó que el abandono que vive Poza Rica es consecuencia de dos gobiernos de Morena que prometieron transformación y solo dejaron deterioro. “No podemos permitirles que sigan. Este 2 de junio, tenemos una sola oportunidad de levantar a Poza Rica y rescatarla del abandono. El voto útil, el voto de castigo, es por un proyecto que sí se compromete y da la cara: el nuestro”.
En medio de abrazos y muestras de respaldo, vecinos le encomendaron que, de llegar al gobierno, “no se olvide de Palma Sola”, y lo invitaron a regresar, como lo ha hecho en toda la campaña. “Aquí lo esperamos como presidente, pero no se olvide de lo que le dijimos hoy”, le advirtió un padre de familia.
Con determinación, Emilio respondió: “No les voy a fallar. Y si algún día no cumplimos, seré el primero en dar la cara. Porque gobernar no es solo hablar bonito: es servir, rendir cuentas y estar cerca del pueblo”.
La caminata concluyó entre porras, compromisos firmes y un mensaje claro: Palma Sola exige servicios y Emilio Olvera se compromete a dar resultados.
